cóseme.

Cóseme. Pedías a gritos ahogados, sin pedirlo. Cóseme. Exigías con un leve tecleo en un universo grande y a la vez pequeño. Cóseme.Leí y se me desarmó por completo el alma.  No sabía, mi pequeña gran debilidad, que eso es lo que realmente necesitas para…

mil días.

Aún recuerdo cuando nos abrazábamos tan fuerte que dolía, que nos traspasábamos la piel. Ese mero recuerdo me aprieta las costillas y me eriza la piel. Lo recuerdo, como recuerdo cada caricia, cada noche en aquella cama minúscula donde nos…